Hace falta señalar que, el pasado mes de marzo, la Consellería de Medio Rural activó la protección nacional transitoria, que hizo posible que los vinos de la cosecha de este año 2017 puedan contar ya con la etiqueta de la IXP “Ribeiras do Morrazo”.
La indicación geográfica protegida “Ribeiras do Morrazo” se aplica a los vinos de los términos municipales de Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra, Redondela y Vilaboa, todos ellos en la provincia de Pontevedra. Son vinos blancos y tintos con aromas francos en los que se aprecian las características propias de la materia prima de la que proceden, con graduaciones alcohólicas moderadas, aromas florales y de frutas y con una buena y equilibrada acidez.
Viticultura minifundista
En la actualidad, se estima que la superficie potencialmente productora de uvas para la IXP Ribeiras del Morrazo estaría entre 1.000 y 1.500 hectáreas, siendo la variedad de uva más representativa albariño. Sin embargo, para la elaboración de estos vinos también son admisibles las variedades blancas caíño branco, godello, loureira, treixadura, branco lexítimo y torrontés; mientras que en el caso de las tintas son brancellao, caíño tinto, pedral, espadeiro, loureiro tinto, mencía y sousón.
Según el Registro vitícola de Galicia, en esta zona hay 25.414 viticultores, que cuentan con algo más de 73.000 parcelas de viñedo, datos que indican que se trata de un territorio con una viticultura minifundista donde buena parte de la producción es para autoconsumo. En lo relativo a las instalaciones de elaboración, actualmente hay siete bodegas en este área geográfica.
La puesta en marcha de esta nueva indicación geográfica supone una oportunidad para la modernización y el crecimiento del sector elaborador, ya que el mercado del vino se centra cada vez más en los productos de calidad certificados.