Raviolis de calabaza con mantequilla de salvia

Ingredientes

• Sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 taza de puré de calabaza en lata (no relleno de pastel)
• 1/3 de taza de queso parmesano rallado y más para la cobertura.
• Una pizca de pimienta de cayena (opcional)
• Pimienta negra, a gusto
• 24 piezas de masa wonton
• 1 huevo grande, batido
• 1 barra de mantequilla sin sal
• 6 hojas grandes de salvia, cortadas en rodajas finas, más una hoja cortada en rodajas finas.
• 1/4 de taza de nueces tostadas

Instrucciones

1. En un pequeño tazón, combine el puré de calabaza enlatado, 1/3 de taza de queso parmesano rallado, cayena si se usa y sal y pimienta negra al gusto. Poner a un lado.
2. Colocar 12 piezas de wonton en una superficie plana antiadherente. Divida el relleno en partes iguales, colocando aproximadamente 1 cucharada en el centro de cada piel de wonton.
3. Cepille alrededor del exterior del relleno con huevo batido. Cuidadosamente coloque otra pieza de wonton sobre el relleno. Estire suavemente para que los bordes se junten bien, eliminando las bolsas de aire de los raviolis. Repita hasta que se armen 12 ravioles.
4. Ponga a hervir una cacerola con agua salada. Añada aceite de oliva.
5. Poner la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido y comience a hervir a fuego lento, reduzca el fuego a bajo y deje que siga hirviendo a fuego lento hasta que se vuelva de un color dorado claro.
6. Añade las hojas de salvia y cocina 1-2 minutos, teniendo cuidado de que la mantequilla no se dore demasiado. Retira del fuego y ponlo a un lado. Retire la salvia con una cuchara ranurada y escúrrala en una toalla de papel.
7. Trabajando por tandas, coloque 4 ravioles a la vez en el agua hirviendo. Cocinar 2 minutos o hasta que empiecen a flotar ligeramente (no es necesario que lleguen hasta arriba ya que se cocinan rápidamente).
8. Retirar con una cuchara ranurada y escurrir en un colador. Repita con el resto de los ravioles.
9. Para servir, coloque los ravioles en un plato. Rocíe con mantequilla dorada, dejando los trozos sólidos de leche dorada en la cacerola. Cúbralos con hojas de salvia (tanto cocidas como en rodajas), queso parmesano y nueces.