Los productores prominentes de Rioja están pidiendo que estos vinos estén protegidos contra la «contaminación» de la categoría de vinos de calidad inferior que se comercializan con sobre-edad.
Esta puede ser una de los motivos que explica por qué muchos bebedores habituales Rioja, ya no beben ni ‘Reservas’ ni ‘Gran Reservas’ por el miedo generado en el segmento y se han pasado al consumo de los ‘Crianzas’, además de que son vinos que presentan una mejor relación calidad/precio.
Se argumenta que hay productores que quieren aprovecharse de la reputación de la categoría para producir vinos de menor calidad que cumplen sólo un mínimo de requisitos.
Bodegas como Marqués de Murrieta o Marqués de Cáceres también han manifestado su preocupación al respecto.