Pago de Valdoneje 2013

Ya realizamos la cata de la añada anterior y hoy presentamos la del 2013, que acompaña con un cambio de look de su botella y etiqueta con respecto al año anterior.

Pago de Valdoneje 2013 es un vino joven mencía de el Bierzo, elaborado por Vinos de Valtuille de un viñedo familiar antiguo que poseen en esta zona de el Bierzo, Valtuille de Abajo, muy próximo a Villafranca del Bierzo.

Vino monovarietal mencía elaborado a partir de uvas procedentes de viñedos de más de 80 años de antigüedad con suelos arcillosos con presencia de arena y sustrato ferruginoso en algunas zonas con altitud entre los 600 y los 700 metros.

Se realizó una manual a finales de Septiembre y a principios de Octubre.

Hasta ahora estábamos acostumbrados a ver este vino con un formato de botella bordelesa, alta y cilíndrica, hombros marcados y cuello alargado que es el modelo típico de Burdeos y se utiliza sobre todo para tintos de guarda en color verde oscuro, aunque también para algunos blancos en vidrio transparente, ahora pasaremos a verlo en botella borgoñesa cuerpo cilíndrico más ancho y de hombros caídos.

Notas de cata de este Pago de Valdoneje 2013:

A la vista nos encontramos con un vino que nos aporta un color rojo picota intenso a copa parada, limpio y que nos permite ver ciertos ribetes violáceos en movimiento de copa, que es además muy fluido, típico de los vinos jóvenes. Posee una buena capa.

En nariz es donde empieza a dar toda su expresión este vino. Joven y mencía es la combinación perfecta para encontrarnos con un vino cargado de aromas y esencias frutales. Posee una buena intensidad y entre las esencias destacan los aromas de fruta negra, notas balsámicas,  violetas y cierto toque a vainilla. Tiene un final algo alcohólico pero que,a diferencia de otros vinos que lo perjudica, en este le da una alegría especial.

De entrada en boca estamos ante un vino sin duda goloso. Con un tanino suave y bien conformado, la carga frutal vuelve a aparecer en el paso por boca con importante presencia de fruta negra y cierto toque a frambuesa. Presenta una acidez ajustada. Buena persistencia. Lo destacable en boca es que es un vino ciertamente bien equilibrado pese a hablar de un vino joven sin crianza.