La reducción en la vendimia italiana mayor a las expectativas de los productores

La reducción en la vendimia italiana mayor a las expectativas de los productores

La reducción en la vendimia italiana mayor a las expectativas de los productores, llegando a un descenso del 28% frente a la del año anterior. Así lo ha indicado la Associazione Enologi Enotecnici Italiani.

«Sabíamos que Italia estaba lista para una corta cosecha, ya que todos nuestros productores nos han estado diciendo que están bastante bajos del año pasado, pero la cifra de ayer de 38,9 millones de hectolitros, es la cosecha más pequeña desde 1947 (cuando solo se produjeron 36,4 millones de hectolitros), ha sido una sorpresa».

Atribuyó los bajos rendimientos a las heladas de primavera y una larga sequía durante el verano, y agregó que los productores siempre habían subestimado sus pérdidas cuando se trataba de la cosecha, ya que el verano había dejado los racimos mucho más ligeros de lo que originalmente habían aparecido.

El productor toscano Paolo De Marchi, de Isole e Olena, dijo que su cosecha de uva Chardonnay, que había estado buscando buenos días antes de la cosecha, había disminuido en un 50% debido a que los jabalíes la comían en condiciones secas. Y él no fue el único productor en Toscana que sufrió una caída dramática en la producción. La región en su conjunto ha disminuido un 45% en la cosecha de 2016, al igual que Cerdeña, que sufre más que cualquier otra región italiana.

El Veneto, que representa poco más de un quinto de todo el vino italiano producido este año, se redujo un 20%, mientras que Apulia y Sicilia, que en conjunto representan el 28% de la cosecha de 2017, cayeron un 30%. Piemonte también bajó un 25%.

A pesar de la caída en los volúmenes las catas tempranas en el Véneto y la Toscana muestran una calidad decente. «En algunos casos, las bayas pequeñas han dado lugar a altos niveles de compuestos fenólicos, que es especialmente el caso con Pinot Grigio en el Véneto. Los rendimientos en el Véneto también se vieron afectados por el cambio de IGT a DOC delle Venezie por Pinot Grigio».

 

2018 promete ser «un año interesante» para los vinos italianos, cuando se lanzarán los «sobresalientes» vinos toscanos IGT 2015 (incluyendo Cepparello, Flaccianello y Fontalloro), así como el 2014 Barolo.

«Dado que es la cosecha más pequeña en 70 años, la presión sobre los precios es evidente en todas las regiones italianas. Esto se sentirá particularmente en el comercio minorista de vinos entre £ 7 y £ 10 por botella, cuyo efecto en 2018 será un aumento en el precio promedio de venta de los vinos italianos».