Nacho Álvarez Losada, reconocido como uno de los mejores de España el año pasado por el propio Parker, quien dijo que uno de los godellos que elabora era el mejor vino de esta varietal en España en 2016, abrirá su propio bodega en su tierra natal, un proyecto único y singular por ser la primera bodega que nace en este municipio y por la forma de trabajar del enólogo,  que aporta un sello personal que marca los vinos y apuesta por la viticultura tradicional, artesanal y natural, hasta el punto que realizará el arado y desbrozado de suelos a la vieja usanza (con animales).

El enólogo (también sumiller) que es, desde 2011, director de producción de las bodegas de Jorge Ordóñez en siete Denominaciones de Origen (Valdeorras, Rías Baixas, Toro, Calatayud, Málaga, Rueda y Monsant),  atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales,  después de ser considerado por el prestigioso estadounidense Robert Parker como el “enólogo revelación” en 2016, y el reconocimiento  por la autoría del mejor godello de España y del mundo en 2014 y 2015 (“Avancia”), calificado así por el citado crítico.  Abrir su bodega supone, ante todo, “volver a casa”, dice.

Nacho Álvarez  “modelará” uvas que brotan en cepas centenarias de su familia y de viejos viñedos  que ha comprado recientemente, uno  de ellos en San Pedro de Trones.  Tratará de marcar la diferencia para obtener la personalidad soñada de sus vinos incluso dándole la espalda a “la cara buena de los viñedos” (la que está orientada hacia el sureste).  El proyecto  de la bodega es de 450.000 euros y fue presentado hace cuatro meses en el Ayuntamiento de Puente Domingo Flórez.

‘Me apetece mi tierra y la posibilidad de disfrutar de mi familia. La idea es empezar, con mucha ilusión y ganas, y buscar un toque diferenciador. El proyecto de la bodega para mí supone volver a casa. Llevo desde los 28 a los 34 años que tengo ahora trabajando en las bodegas de Jorge Ordóñez, y paso mucho tiempo fuera de casa. Viajo por toda España a las seis bodegas del Grupo y sólo estoy cuatro días al mes en mi tierra’, indica Nacho.

Los Viñedos del proyecto

‘Cuento con viñedos viejos de más de 110  años. He comprado uno centenario en San Pedro de Trones que me llamó  la atención por  la altitud pues está a 700 metros. Además,  el suelo es cien por cien pizarra, sin ningún tipo de cuarcitas.  Y el suelo influye mucho en las cualidades de los vinos. Tengo cinco hectáreas de viñedo, tres hectáreas y media en Puente y, el resto, en San Pedro. La idea es producir 20.000 botellas anuales’.

En cuanto a la forma de trabajar los viñedos indica que ‘trabajaré de la forma más natural posible, sin sistémicos, con sólo azufres. Lo que necesito es encontrar un animal apropiado para poder arar, un caballo, para realizar el arado manual, como se hacía antiguamente, pues desbrozar es costoso, trabajoso y con el animal se rompe mejor el suelo, es más sano y se oxigena mucho más el terreno’.

Vinos que diferenciados a elaborar

Alguno de mis viñedos no está en la cara buena, la sureste, sino en la Noreste. Lo he elegido así.  Esa orientación permite aportar la frescura que busco, vinos más frescos. Nadie ha hecho vino de esta zona de Puente. Los suelos de pizarra y arcilla también ayudarán a marcar diferencias. Y emplearé el proceso de elaboración sobre lías.

Lo que reconoce nacho es que ‘no voy a hacer vino para vender en mi tierra, el horizonte es llegar a Estados Unidos y Nueva Zelanda, exportar, aunque también abordaré mercados en España’.

Catamos Avancia Cuveé de O Godello 2014

Entrevista en colaboración con nuestros compañeros de Creandotuprovincia.es