El chef Diego Guerrero vuelve a colaborar con la bodega Ponte da Boga esta vez con su propio albariño

El chef Diego Guerrero vuelve a colaborar con la bodega Ponte da Boga esta vez con su propio albariño, tras la buena acogida en su restaurante DSTAgE al vino tinto que elaboró con esta bodega el pasado año, por lo cual el reconocido chef ha decidido sumar a su oferta un albariño.

El chef Diego Guerrero ha decidido incorporar a la oferta de su restaurante DSTAgE en Madrid un vino blanco con su propia firma elaborado por la bodega Ponte da Boga, en plena Ribeira Sacra. Se trata de un albariño que se suma al vino tinto que presentó el pasado año también de la mano de esta bodega de la Ribeira Sacra y que ha tenido una gran acogida en DSTAgE, uno de los locales de moda de Madrid.

“Sartenes o Canciones” es el nombre que el cocinero eligió en su día para bautizar su vino tinto y en breve presentará su propuesta para el albariño. Su idea siempre fue aunar la calidad que ofrece una materia prima excepcional y una elaboración muy cuidada, con una estética vanguardista en un envase diferente, con etiqueta de acero en el caso del vino tinto, todo acorde con el espíritu que respira el local de Guerrero en la capital. 

Si en el tinto de “Sartenes o canciones”, Guerrero apostó por combinar dos variedades tradicionales y escasas como la uva Brancellao y la Merenzao, en su nueva aventura al lado de Ponte da Boga se ha decidido por un albariño de buena intensidad, equilibrado, vibrante y fresco en boca.

De la mano de Corporación Hijos de Rivera, empresa propietaria de la bodega Ponte da Boga, el cocinero alcanzó el pasado año su sueño de poder ofrecer a los clientes de su restaurante un vino que llevase su firma. El éxito de la incorporación del vino tinto a su carta ha provocado que Guerrero haya decidido sumar un vino blanco a su propuesta. En sus propias palabras, afirmaba que “nunca pensé que tendría el gran privilegio de poder hacer un vino propio y me hace una ilusión tremenda”.

Diego Guerrero, que ha tenido la oportunidad de visitar la Ribeira Sacra de nuevo este fin de semana con el objetivo de ultimar los detalles de la incorporación del nuevo vino blanco en la carta de DSTAgE de la mano del equipo de Ponte da Boga. Reconoce “la dificultad que implica hacer un vino en la zona, toda la artesanía y el cariño que hay detrás, le da un valor increíble”.