Muchos se preocupan de que el vino que tengan en sus casas esté en las mejores condiciones para cuando vayan a descorcharlo. Otros se preocupan más de que una vez abierto saber como hay que tratarlo para poder disfrutarlo con las mismas características que nada más abrirlo. Y hay quien se preocupa de ambas cosas.
Por ese motivo queremos daros unos consejos para conservar de forma adecuada un vino en casa antes y después de abrirlo ya que ambas acosas se nos antojan necesarias.
Muchos ya los conoceréis, pero bueno será el recordároslos.
Lo primero de todo es conocer el vino que tenemos en la mano. Si es un vino joven, para beber en el año o a más tardar el año siguiente, el que lo guardemos durante 5 años no va a hacer que se convierta en un crianza o un reserva, con lo cual tendremos un vino joven dentro de 5 años con lo cual ya habrá pasado su mejor momento de cata. Primero por lo tanto y fundamental, saber que vino tenemos entre manos para conocer entre que plazo de tiempo es óptimo para ser abierto.
Cuando ya sepamos que vinos tenemos, lo siguiente es saber que los tenemos que tener tumbados. Lo de que estén en contacto con el corcho es, según los especialistas, fundamental.
Si consideramos que los vinos evolucionan con los años, se les debe de dar cierta tranquilidad, lo que conlleva a que no sufran cambios bruscos. Por ese motivo es fundamental conservar nuestros vinos a una temperatura constante (ideal sería tenerlos entre 14º y 16º) pero lo que si hay que evitar es que sufran altibajos de temperatura. Dejarlos al sol en una terraza, no es la mejor idea, y meterlos en la nevera si la tenemos grande tampoco.
El tema de la luz suele ser bastante interesante. La luz incidiendo en las botellas es algo que provoca lo anterior, cambios de temperatura. Además de que las propiedades de la fruta se ven alteradas por demasiada luz. Sin duda tenerlos en un sitio con poca o ninguna luz es algo más adecuado que ponerlos al sol.
Atentos al corcho. Especialistas dicen que para conservarlo largo tiempo, el vino debe de tener un corcho natural. Esta se debe a que el corcho natural permite que contacte la cantidad justa de oxígeno con el vino, adaptándose así a las irregularidades internas del cuello de botella.
Como ya dijimos antes, conocer el vino que tenemos es fundamental. Hay tipos de uvas que admiten más tiempo de guarda que otras. Es fundamental saber si nuestro vino es apto para tenerlo mucho tiempo guardado.
Si tenemos un vino con crianza en barricas debemos de tener en cuanta que la madera le ha dado antioxidantes, con lo cual se conservarán mejor en el tiempo.
Fundamental por lo tanto cuando tengamos un vino para guardar es conocer que vino es y todo lo que aporta y después conservarlo en zonas tranquilas sin someterlos a cambios bruscos.
Cuando ya tenemos nuestro vino en la mesa y lo estamos disfrutando de lo lindo surge la duda: ¿beberlo todo o guardarlo para la cena o para el día siguiente por ejemplo? El miedo a que pierda sus características iniciales hace que muchas veces lo acabemos bebiendo todo de una sola vez. Pero si queremos conservarlo una vez abierto, vamos a ver unos consejos que debemos de tener en cuenta. Además, con las Navidades próximas y abrir botellas de vinos a ‘tutiplé’, seguro que alguna la queremos dejar para el día siguiente.
Descorchar un vino es dejar que entre en contacto con el aire, en concreto con el oxígeno, lo que inexorablemente acabará haciendo que el vino se oxide y pierda todas sus cualidades. Una botella que lleve un tiempo de guarda, al abrirla y ponerse en contacto con el aire gana, permite que el vino saque todo su potencial, de ahí que haya vinos que sea aconsejable el decantarlos previamente. Pero pronto vemos que el contacto con el aire acaba por perder el vino.
Nuestro consejo es no tener abierta una botella de vino más de tres días, pero lo que estamos seguros es que si no lo tratas de la forma adecuada, puedes estropear el vino en horas.
Lo primero que debemos de hacer es cerrarlo de forma adecuada, taparlo una vez servido evita que el contacto con el aire sea mayor. Si tenemos algún utensilio que permita sacarle el aire ideal, sino, con cerrarlo bien, evitaremos que esté mucho tiempo en contacto con el aire y se perjudique antes.
Guardarlo en el frigorífico es una buena idea, ¿por qué? pues sencillamente, cuando el vino está a más temperatura, la oxidación con el oxígeno es mayor, con lo cual si lo mantenemos frío retardamos la oxidación del vino. Además, así como la botella antes de abrirla era mejor tenerla tumbada, una vez abierta es mejor guardarla de pie, ¿por qué? Si lo tumbamos aumenta la superficie de contacto del vino con el oxígeno mientras que si lo dejamos de pié, disminuye.
Cuando lo estemos disfrutando en la mesa, evitar ponerla cerca de una fuente que le haga cambiar pronto de temperatura, por ejemplo en plenas Navidades no ponerla cerca de un radiador. Ese exceso de temperatura puede que haga que nos sea imposible dejar el vino para el día siguiente. Sin cambios de temperatura y con poca luz.
Ya que sabemos que el contacto con el aire perjudica el vino, si nos queda poco vino en la botella y mucho aire, se acelerará la degradación del vino, con lo cual un buen consejo es cambiar el vino que queda a una botella o recipiente de menor tamaño donde la cantidad de oxígeno sea menor y así ayudar a que se perjudique más tarde.
Si eres amante del vino o los vinos que vas a tomar son de elevado precio, puede que adquirir algún dispositivo de extracción de aire al vino te compense.
El jamón es uno de los productos más apreciados y tradicionales de la gastronomía española.…
INGREDIENTES 1 kg de patatas Queso rallado Sal Aceite Harina Laurel Preparación Hoy vamos a…
Hay pocos postres que despierten tanta alegría como un brownie. Deliciosos, densos, tiernos y con…
Freír cualquier cosa es un incordio, gastas mucho aceite, y luego limpiarlo, que si el…
En internet abundan cantidad de sitios webs con recetas (estás en uno de ellos... )…
INGREDIENTES 1/5 kg de avellanas 300 gr. de chocolate agridulce, picado grueso 2 2/3 tazas…