Compuestos del vino tinto ayudan a las mujeres con el síndrome de ovario poliquístico. Los beneficios del resveratrol, polifenol que se encuentra de forma natural en las pieles de la uva y el vino tinto, ya los hemos comentado en diferentes estudios en este magazine. Pero el reciente estudio publicado en de la Endocrine Society Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism ha mostrado potencial para hacer frente a un desequilibrio hormonal en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP).
SOP afecta a aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo. Hace que las mujeres produzcan niveles elevados de testosterona y otras hormonas llamadas andrógenos, tales como el sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEAS). Estos niveles elevados pueden contribuir a la infertilidad, aumento de peso y las irregularidades menstruales. Incluso pueden aumentan el riesgo de desarrollar problemas de salud como la diabetes.
«Hay muy pocos tratamientos para el SOP que puede reducir los niveles de andrógenos, y por lo general estos tratamientos dan lugar a una incapacidad para concebir», explicó el autor principal del estudio, Antoni Duleba de la Universidad de California en San Diego. «El resveratrol, por otro lado, es un aditivo natural y no parece tener efectos adversos.»
Treinta mujeres con diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico participaron en el estudio, llevado a cabo en la Universidad de Poznan de Polonia de Ciencias Médicas. A cada mujer se le dio un suplemento de resveratrol o una píldora de placebo diariamente durante tres meses. Las participantes se hicieron muestras de sangre tomadas antes y después de la prueba para registrar sus niveles de testosterona y DHEAS. Las mujeres también tomaron pruebas de tolerancia oral a la glucosa al inicio y al final del estudio para medir los factores de riesgo para la diabetes.
Entre las mujeres que recibieron el suplemento de resveratrol, los niveles de testosterona total se redujo en un 23,1 por ciento, y los niveles de DHEAS se redujo en un 22,2 por ciento. Por el contrario, el grupo de placebo experimentó un aumento del 2,9 por ciento en los niveles de testosterona y un aumento del 10,5 por ciento en los niveles de DHEAS. Las mujeres que tomaron resveratrol también se hicieron más sensibles a la insulina durante toda la duración del estudio.
«Esto es prometedor porque este tipo de disminución en los niveles de hormonas es aún mayor que lo que hemos observado después de las pruebas con las píldoras de control de natalidad» dijo Duleba. «Es demasiado pronto para saber si este tratamiento dará lugar a la restauración de los ciclos regulares o si se va a mejorar la fertilidad, pero esperamos que lo haga.»
«La mala noticia es que para obtener la cantidad de resveratrol equivalente a la dosis diaria aconsejada habría que beber entre 100 y 200 litros de vino al día» dijo Duleba. Sin embargo, entre el resveratrol y otros antioxidantes que hay en el vino tinto, sin duda podría haber beneficios para la salud de la mujer bebedora.
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