Cepas Viejas 2012

No es que sea una primicia, pero casi, ya que hoy os comentamos un vino que se ha embotellado esta misma semana y aun no está a la venta al público como es este Cepas Viejas 2012 elaborado por las Bodegas Grupo Dominio de Tares, ya que si lo váis a comprar aun encontraréis la añada 2011.

Un Mencía 100% elaborado con cepas de más de 60 años de antigüedad, que es uno de los vinos ‘buque insignia’ de esta bodega que lo elabora en la D.O. Bierzo. Nosotros debe de ser la sexta añada que probamos y es un vino de los que nunca falla. No es que nos sorprenda tampoco aportando nuevas sensaciones, pero para aquellos que quieran conocer lo que es un vino mencía con barrica, es un vino que lo muestra a la perfección.

Es un vino que ya en anteriores añadas ha sido reconocido como de las mejores compras a nivel mundial por algunas publicaciones extranjeras por la relación calidad/precio que tiene.

En la cata de esta nueva añada, hay que puntualizar que cuando lo probamos no tenía ni 3 días en botella, con lo cual se puede ver lo que nos aportará este vino en breve, pero que en estos momentos aun no lo tiene.

Fiel a su color picota oscura con ciertos ribetes amoratados, con capa media tirando a alta y lágrima abundante y fluida.

En nariz, lógicamente, se percibe un vino más intenso que la añada actual a la venta, ya que es un vino en el cual no se han ensamblado todas las esencias para conformar un vino redondo. Se perciben los diferentes aromas de una forma más intensa y potente, pero no esamblados aún. Toques especiados del pase por madera que ciertamente entorpecen a los aromas de la varietal Mencía, frutalidad, frescura, acidez y mineralidad.

En boca posee una entrada más agresiva que la entrada de la añada anterior, mas cálida y astringente y en el paso por boca se perciben taninos más agresivos pero no desagradables. Final largo y persistente. Paso frutal y algo ácido de más.

Sin duda, si nos ponen este vino sin decirnos que añada es ni cuando se ha embotellado, tendríamos una difícil descripción porque es un vino que tiene muchos aportes buenos pero parece como si quisiera mostrarlos todos de golpe de forma agresiva, lo cual nos daría un vino demasiado áspero. Pero sabiendo que está recién embotellado y que aun le queda tiempo por estar en botella, percibimos como los excelentes aportes han de reposar para crear un vino redondo de sensaciones, tanto en nariz y boca en el cual perderá algo de vivacidad a como está ahora, pero la nariz y boca en su cata lo agradecerán mucho.

Sin duda, un vino que le ‘falta botella’ pero que promete ser muy similar a añadas anteriores, un vino muy bueno y típico de la varietal Mencía.